Nota de prensa de la revista Espacio Laical.
En la tarde-noche de ayer 10 de junio de 2014, comenzaron a circular en la
Red informaciones relativas a una supuesta destitución de Roberto Veiga y
Lenier González como editor y vice-editor, respectivamente, de esta revista.
La mayoría de los reportes reproducían total o parcialmente el artículo
publicado por Ivette Leyva en el sitio www.cafefuerte.com, elaborado a
partir de la escueta nota circulada por Roberto y Lenier ayer en la tarde
por correo electrónico a su amplia red de contactos.
La gravemente inexacta formulación de la noticia se basa, obviamente, en que
el núcleo informativo de la nota circulada por Roberto y Lenier no se ajusta
estrictamente a la verdad. En ella afirman: "hemos sido liberados de
nuestras obligaciones como editor y vice-editor de la revista", recurriendo
al eufemismo habitualmente utilizado en los medios oficiales cubanos para
referirse a la destitución de algún funcionario.
Roberto y Lenier no fueron "liberados de sus cargos", en el sentido en que
la expresión se emplea en Cuba, sino que renunciaron a ellos, en el sentido
en que esa expresión se emplea en todas partes. Nadie los obligó a
renunciar. Nadie les exigió, pidió, o siquiera les sugirió que renunciaran.
Simplemente hicieron efectiva una renuncia que habían anunciado en más de
una oportunidad, incluso con un horizonte temporal muy definido. En alguna
ocasión anterior dijeron categóricamente que renunciaban, y se les disuadió
de hacerlo. Esta vez se les aceptó la renuncia.
En un mensaje de correo electrónico del 2 de mayo de 2014, Lenier pidió al
director de la revista: "Comunícale oficialmente al Arzobispo que Roberto y
yo dejamos de ser, desde el día de hoy, los editores de la revista". No es
difícil comprender que para Espacio Laical y para la Arquidiócesis la
concreción de esa transición generaría una situación compleja, que tomaría
tiempo asimilar. Debido a esto, y a otras situaciones coyunturales, no fue
hasta ayer, 10 de junio, que se tomó una decisión definitiva y se le
comunicó a Roberto Veiga que la renuncia de ambos era aceptada. Siguió la
circulación de su equívoca nota de despedida, cuyos resultados están a la
vista.
Siempre es duro decirlo, pero nadie es imprescindible. Espacio Laical
seguirá adelante, con un nuevo equipo de realización. Tendrá defensores y
detractores, igual que ahora, aunque no necesariamente críticas y alabanzas
tengan igual contenido o provengan de los mismos grupos que ahora. Sobre su
calidad, sus logros o fracasos habrá, como sobre toda empresa humana, una
amplia gama de opiniones. Se hará, nadie lo dude, con el empeño de servir a
Cuba y a la Iglesia.
Gustavo Andújar
Director de Espacio Laical
jueves, 12 de junio de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)