El reto de los bloggers.
Desde hace tres años los bloggers alternativos cubanos desafían la monotonía colectivista diseñada por los medios de información estatales, cuyos escribanos entretejen la mordaza mediante la omisión, la manipulación y las campañas de descrédito contra quienes cuestionan el espejismo de la utopía socialista.
A pesar del costo que restringe el acceso a Internet en los hoteles y cibercafés de La Habana y otras ciudades, los bloggers ofrecen en las redes una visión más auténtica de lo que ocurre tras la cortina de humo del castrismo. Al ganar credibilidad reciben apoyo de lectores y amigos que admiran la irreverencia y la frescura de sus post; lo cual es tergiversado por los propagandistas del régimen.
Para enfrentarlos, el gobierno favorece a casi 200 bloggers que reproducen sus consignas, como si no bastara con el periódico Granma y otros medios de comunicación que codifican la mente de las personas. Los cibernautas del poder parecen clonados por la censura, pues reiteran el guión de las campañas oficiales, lo que le resta naturalidad y los pone a la zaga de los bloggers independientes, quienes son espontáneos, anti dogmáticos y usan el humor y la ironía al comentar situaciones absurdas o expresar su indignación ante los abusos cotidianos.
La estructura horizontal y el sistema de enlaces del movimiento blogger alternativo, favorecen la difusión de textos e imágenes en las redes, aunque los soldados informáticos del gobierno bloquean las plataformas más interactivas y a las bitácoras más prestigiosas.
Su mayor reto está en el costo de conexión, compensado a veces por amigos solidarios. Voces tras rejas, de Pablo Pacheco y otros periodistas encarcelados, ejemplifica el apoyo a quienes se expresan desde un medio tan hostil.
Aunque varios bloggers proceden del periodismo independiente y otros estuvieron afiliados a grupos pacíficos contrarios al régimen, la mayoría son jóvenes profesionales sin militancia política, lo que obliga a sus detractores a inventar calumnias sobre las fuentes de ingreso y el origen de memorias y laptops. Asociarlos con "enemigos externos" es el argumento favorito.
Los blogger ejercen el periodismo ciudadano y cierto liderazgo de opinión que avizora el futuro protagonismo de la sociedad civil en Cuba, donde ya convergen artistas, comunicadores, bibliotecarios, juristas y entidades no reconocidas que preparan el camino para una apertura pacífica en la isla.
Más que un discurso ciber utópico de democratización social y enfrentamiento al poder, los bloggers confirman que las nuevas tecnologías rompen el monopolio informativo y estimulan la libertad de expresión. Cuba no es la excepción en un mundo interconectado. El uso de Internet, como la imprenta de Gutenberg, el telégrafo, el teléfono, la fotografía, el cine y la televisión, revoluciona la cultura y ayuda a la liberación espiritual del ser humano.
Los bloggers alternativos enfrentan el determinismo tecnológico y social y retan el filtro periodístico impuesto por el gobierno para actuar con impunidad y desacreditar a quienes denuncian la censura y expresan el ansia de libertad de una sociedad cada vez más contestataria.
Enrique Ubieta, Vladia Rubio, Rosa M. Elizalde y Rosa Báez son los rostros más visibles de los comisarios virtuales. El centro de la cólera oficial es Yoani Sánchez, autora de Generación Y y patrocinadora de la plataforma Voces Cubanas. Pero más que una "guerra mediática contra los bloggers", el régimen arremete contra cualquiera; las trincheras permiten profetizar el peligro y justificar el autobloqueo, la censura y la represión.
Detrás de las ofensas y las difamaciones contra quienes ventilan los problemas del país en el ciberespacio, están las máscaras del totalitarismo. El reto consiste en seguir escribiendo y evadir las provocaciones. Bloguear en Cuba es una especie de Glasnov desde abajo.
1 comentarios:
magnifica informacion gracias!
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