Por ANDREA RODRIGUEZ.
The Associated Press.
LA HABANA -- Familiares y disidentes indicaron que no han visto mejoras ni cambios en las condiciones de confinamiento de los presos políticos, a pesar de que la Iglesia Católica anunció hace una semana que el gobierno estaba dispuesto a tomar medidas en ese sentido.
El activista Elizardo Sánchez, quien dirige la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDDHHyRN) dijo que respecto a las acciones anunciadas no hay "ningún movimiento hasta ahora".
No obstante, en diálogo con AP consideró que "hay una decisión política tomada, tarde o temprano se va a dar (los traslados). Pero este gobierno se toma todo el tiempo que quiere. Es un gobierno independiente en el peor sentido de la palabra, de la prensa, del electorado".
El 19 de mayo, el cardenal Jaime Ortega se reunió con el presidente Raúl Castro para hablar de la realidad política de la isla, luego de que la iglesia intercediera por las Damas de Blanco, un grupo de esposas de disidentes presos en 2003.
Paralelamente el domingo 23 fuentes eclesiales indicaron que esa semana las autoridades trasladarían a presos a cárceles más cercanas a sus familias, pues están en otras ciudades, o mejorarían su atención médica.
Una media docena de disidentes y autoridades eclesiales consultadas por AP parecían decepcionadas el lunes porque no se había producido ninguna noticia en torno a los traslados. Las autoridades no hablaron sobre el tema ni hicieron anuncio alguno.
La CCDDHHyRN cifró en unos 200 los presos políticos presos en la isla, un número que decreció en los últimos años tras una redada en 2003 de 75 disidentes llevados antes los tribunales bajo cargos de recibir dinero y orientaciones de potencias extranjeras para destruir a la revolución. Una veintena de ellos fueron liberados posteriormente por problemas de salud.
"A nosotros nos dijeron 'próximamente' pero no nos dieron un tiempo determinado (para los movimientos) puede que algo suceda esta semana. Creo en Dios y la esperanza es lo último que se pierde", comentó a la AP, Laura Pollán, una de las Damas de Blanco y esposa de Héctor Maseda, condena a 20 años de prisión.
De los que están presos del grupo de 75 disidentes detenidos en 2003, 17 están fuera de sus provincias, 11 son mayores de 60 años y 26 sufren enfermedades, explicó Pollán.
"Estuve muy esperanzada (los días anteriores) pero ahora ya no sé", manifestó por su parte Lidia Lima, casada con Arnaldo Ramos, de 68 años y el encarcelado de mayor edad.
El gobierno cubano considera presos comunes a estos hombres y destaca que fueron condenados por tribunales pertinentes bajo las leyes vigentes. Tampoco les da estatus de opositores y suele argumentar que son "mercenarios" reclutados o usados por Estados Unidos para desacreditar el sistema comunista.
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