Madrid, 18 jun (EFE).- La bloguera cubana Yoani Sánchez, uno de los iconos de la defensa de los derechos humanos en el país caribeño, recopila en un libro más de 300 artículos publicados en su blog "generación Y", una aventura que emprendió consciente de que era el camino más corto para "atraer problemas".
Yoani Sánchez, considerada por la revista "Time" una de las cien personas más influyentes del mundo, confiesa en el prólogo del texto, publicado en España bajo el título de "Cuba libre", que desde que comenzó, en abril 2007, a redactar sus "desencantadas viñetas de la realidad", no ha tenido "un minuto de aburrimiento".
La fuerza del blog "generación Y" y el carácter diferencial de Sánchez con la disidencia clásica contra el régimen cubano -ya que lo que ella busca "es hablar de su vida" y de la rutina diaria que afrontan los cubanos de la calle- hicieron que su bitácora se convirtiese en todo un referente para conocer su visión del día a día.
Ahora, la editorial Debate publica 356 artículos de la bloguera, que abarcan desde 2007 y hasta 2009, por los que ha sido distinguida con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo, entre otros reconocimientos.
Yoani Sánchez confiesa en la introducción del texto que le hubiera gustado vivir "más plácidamente el acto escritural", pero detalla que "en Cuba no hay elección, no hay lugar para criaturas híbridas y novedosas como puede llegar a ser un blog".
El poder de convocatoria del blog de Yoani Sánchez, en el que recibe miles de respuestas a cada uno de sus textos, fue tal, que las autoridades cubanas optaron por cortarle el acceso. Gracias a la red ciudadana y virtual que se ha tejido alrededor de GY, Yoani Sánchez reconoce que ha podido seguir actualizando el blog cada semana.
La bloguera desvela que "generación Y" surgió de su "vieja "laptop" (ordenador portátil) que "un balsero necesitado de un motor Chevrolet -relata- me había vendido medio año antes", y que los primeros textos los colgó desde "esos hoteles donde legalmente no podía entrar".
Nacida en La Habana en 1975, Yoani Sánchez es licenciada en Filología Hispánica en la Facultad de Artes y Letras, pero reconoce que su camino a la escritura no lo hizo de "esa forma lineal que podría esperarse de un licenciado en filología que se ha pasado la mayor parte de su vida leyendo la obra de otros".
Y recuerda que su tesis de graduación se tituló "Palabras bajo presión. Un estudio sobre la literatura de la dictadura en Latinoamérica". "Poner por escrito -dice- las características de los caudillos, sátrapas y dictadores de esta parte del mundo estimuló -en parte gracias al tribunal que juzgaba mi análisis- la sensación de que yo hacía un paralelismo provocador entre estos personajes de la literatura y el autócrata que nos gobernaba".
Consciente de que carece "de la objetividad de un analista, de las herramientas de un periodista y de la suave mesura de un académico", considera que sus textos son "arrebatados y subjetivos"."Cometo el sacrilegio -dice- de usar la primera persona del singular, y mis lectores han comprendido que solo hablo de aquello que he vivido".
Un quehacer que le ha traído "enemigos y fanáticos, insomnio y paz, la perenne zozobra de sentirme vigilada -confiesa- y la tranquilidad de quien no tiene nada que ocultar".
Y está convencida de que cada persona que la lee la protege -"sólo la custodia de ellos me ha permitido llegar hasta aquí", dice- y de que no hay "retorno al mutismo", pese a recordar que en una sórdida estación de policía la advirtieron de que "había traspasado todos los límites".
1 comentarios:
Seguimos apoyando a Yoani y a todos los blogueros contestatarios cubanos.
Un fuerte abrazo.
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