¿CÓMO QUEDO YO DESPUÉS DE.?

Jorge Enrique «Jorgito 761» Rodríguez. RED PROTAGÓNICA OBSERVATORIO CRÍTICO.

FOTO: BLOG FOTOS DESDE CUBA.

No sabemos si es que el “conocimiento de la información” está quebrado; o tal vez sea  un abalorio de “oportunas” coincidencias; o quizás la locura ha salido de ronda en busca de cuerdos. Lo cierto es que una cadena de “eventualidades” se ha originado alrededor de «Los Aldeanos», con rumbo a un muy lamentable destino.

Para nadie es secreto  -todo parece indicar que para algunos “sujetos” sí- la nueva singladura con respecto a «Los Aldeanos» y la censura que sobre ellos aconteció. El demiurgo de aquellos sucesos se pueden consultar en los trabajos «La naturaleza cierta de otros demonios» y «El nuevo color de la rapiña» (http://emetreceproductions.com/jorgito761.html).

Sucesos que los  ubicaron, como allí se vislumbra, en el vórtice de una polémica, en la vorágine de un diferendo que debería, siempre, ser solucionado desde el diálogo, confrontado desde la pertenencia, escuchado desde la lucidez. Nueva singladura que culminaría en el concierto “Siete años con «La Aldea»”, realizado el pasado 23 de abril en el Centro Cultural Cinematográfico Acapulco. Nueva singladura que ahora mismo está en riesgo de retroceder todo cuánto ha sido edificado. Queremos aclarar, para malentendidos, despistados e inadvertidos, que el aliento de este ejercicio de criterio no es de amenaza, presión u otras artes que no constan entre nuestros privilegios, sino de cuestionar aptitudes y praxis con las que estamos en tangencial desacuerdo, y que la finalidad, más allá de cualquier señuelo que quiera sospecharse o concluirse, es buscar, en primer término, respuestas y diálogo.

Nos resulta “extrañamente recurrente” que a «Los Aldeanos» se les haya negado en tres ocasiones consecutivas presentaciones públicas. Más extraño aun nos resulta que todas las negativas fuesen “escoltadas” por único pretexto: “nos han indicado que ustedes («Los Aldeanos») no se pueden presentar aquí”. Un “aquí” muy impreciso, muy ambiguo. Un “aquí” que puede fecundar y florecer a la imaginación más estéril. Tales pretextos han sido esgrimidos por “personajes sin rostros” (pero sí con voz y voto en el “allí de ellos”), agazapados tras “supuestas” ordenanzas de instituciones de poder. “Personajes” cuyo único y eficaz mérito ha sido la “fundación” de una política cultural proporcionalmente opuesta a toda lucidez, conocimiento, capacidad  y sentido.

Las dos primeras ocasiones fueron protagonizadas por las “autoridades” del “Club Atelier” y las del recinto ferial “Pabexpo”. La tercera por los encargados del “Liceo de Regla”, donde estaban invitados «Los Aldeanos» para presentarse el sábado 25 de junio.

Nuestras interrogantes al respecto son claras, sin medias tintas: ¿se cumplió la emulación anual con el concierto “Siete años con «La Aldea»”?, ¿la apertura, digámoslo de ese modo, fue sólo circunstancial, coyuntural?, ¿qué se fragua tras bastidores?, ¿a qué política cultural responden estos individuos… en qué lugar del pueblo viven que no divisan sus propias casas?, ¿cuánto más habría que demostrar, tolerar?, ¿cuáles otras asperezas habría que transitar?, ¿cuál sería el nuevo precio a pagar a causa (y por causa) de un desatino?, ¿era necesario este ejercicio de criterio, la rabia, la impotencia, la hesitación a deshora?, ¿están censurados «Los Aldeanos»?

Muy cuestionables nos resultan las acciones y aptitudes de estos “personajes” trasnochados que demuestran la intrínseca oxidación de una mecánica, entre otras cosas, incongruente que nada aporta, sino que desarticula, eclipsa, incomoda, enoja.

La Aldea llama la atención sobre estos hechos… ¿podremos descansar nuestros descuidos de una vez?

La Habana, 25 de junio de 2010.