Cuatro de ellos ya se lo comunicaron al cardenal Ortega; incertidumbre sobre su futuro en Cuba.
LA HABANA.- Por lo menos diez presos políticos cubanos expresaron su voluntad de permanecer en Cuba cuando sean excarcelados, en cumplimiento del acuerdo alcanzado la semana pasada entre el gobierno de Raúl Castro y la Iglesia Católica para la liberación de 52 opositores.
Aunque el gobierno español se ha mostrado dispuesto a recibir a todo el grupo de prisioneros, fuentes de la disidencia cubana señalaron ayer que cuatro presos ya le comunicaron telefónicamente al cardenal Jaime Ortega -máxima autoridad católica en la isla- su intención de no abandonar Cuba. Se trata de los opositores Pedro Argüelles, Eduardo Díaz Fleitas, Regis Iglesias y Arnaldo Ramos.
Además de estos cuatro presos, por lo menos seis más han anticipado a través de sus familiares su deseo de quedarse en Cuba cuando sean liberados. Dentro de este grupo se encuentra el médico Oscar Elías Biscet, la figura más destacada dentro del colectivo de presos políticos cubanos. Ninguno de ellos habría recibido todavía la llamada del cardenal Ortega para comunicarles su próxima excarcelación.
"Estamos cautelosos, al igual que aquellos que, como nosotros, han decidido quedarse; no sabemos cómo será la cosa, cómo funcionará", dijo Elsa Morejón, esposa de Biscet. Según Morejón, su marido sólo sabe que será liberado por el comunicado del arzobispado de La Habana que publicó el diario oficial Granma la semana pasada. "A él nadie le ha dicho nada todavía", añadió.
Desde el miércoles pasado, cuando se hizo pública la histórica decisión del régimen de liberar a los presos del Grupo de los 75 que aún quedaban en prisión, la Iglesia ha ido difundiendo el nombre de una veintena de presos que han accedido a viajar a España acompañados de sus familias.
Nueve de esos 20 presos ya se encuentran en Madrid (siete llegaron el martes y dos ayer), y se prevé que en los próximos días se produzcan las excarcelaciones y viajes de los 11 restantes.
Para Elizardo Sánchez, activista de derechos humanos en la isla, las primeras consultas de Ortega a los presos se han dirigido al grupo de disidentes "más propensos a viajar".
Figura legal.
Los presos que descarten viajar a España todavía no saben bajo qué figura legal serán excarcelados ni cuál será su situación en la isla una vez que queden en libertad. Hasta ahora, el régimen aplicaba la fórmula de "licencia extrapenal por motivos de salud". Según fuentes de la disidencia, de los 52 presos, la mitad presentan problemas de salud, por lo que al resto se les deberán justificar otros motivos para excarcelarlos.
El gobierno cubano considera a los disidentes "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, por lo que la reinserción social de los excarcelados resulta difícil en la isla. El economista Oscar Espinosa Chepe, disidente del Grupo de los 75 y excarcelado en 2004, recordó ayer que en su carta de liberación se advierte sobre la posibilidad de regreso a prisión.
Para la opositora Martha Beatriz Roque (la única mujer del Grupo de los 75), "la licencia extrapenal es un limbo". Roque, que forma parte de la línea más conservadora del arco opositor, explicó que ella, al igual que Espinosa Chepe y otros disidentes, tiene prohibido salir del país o viajar por la isla.
Roque, Espinosa Chepe y el también disidente Héctor Palacios retornaron a la actividad política cuando fueron liberados, y los tres han denunciado en varias ocasiones que están siendo sometidos a una vigilancia constante por parte de las autoridades cubanas.
Agencias AFP y EFE.
1 comentarios:
Buen comienzo
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