Fariñas rechaza ser trasladado a España.

El disidente cubano Guillermo Fariñas rechazó ser trasladado a España en un avión medicalizado y pidió al gobierno español que haga esa oferta a los 26 presos políticos que se encuentran enfermos en las cárceles de la Isla, informó a DIARIO DE CUBA su portavoz, Lisset Zamora.

"Él no está interesado en abandonar Cuba, y mucho menos en exiliarse", dijo Zamora desde Santa Clara. "Rechazó la oferta y pidió que le den esa posibilidad a los 26 presos políticos que están enfermos en prisión para que puedan ser tratados en España".

Poco antes, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, había anunciado el rechazo de Fariñas.

Según la agencia de noticias Española EFE, Moratinos declaró en rueda de prensa que el objetivo prioritario de España es evitar que Fariñas muera, y añadió que se está haciendo un esfuerzo diplomático con las autoridades cubanas para el disidente cese su huelga.

El ofrecimiento lo comunicó el fin de semana el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, a la madre de Fariñas, Alicia Hernández, que acompaña al pisicólogo y periodista independiente en el hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, en el que está ingresado desde que el pasado día 11 sufrió un segundo colapso.

Las primeras informaciones al respecto indicaron que Fariñas, de 48 años, había aceptado la propuesta española, con la condición de que se le permitiera regresar a la Isla.

De acuerdo con Zamora, Fariñas se encontraba este lunes "estable dentro de su gravedad", después de que en las últimas horas su salud se deteriorara peligrosamente debido a una infección severa con estafilococo , que contrajo por el catéter a través del cual era alimentado.

"La fiebre le ha bajado y se le ha estabilizado la presión", dijo la portavoz, y explicó que Fariñas está recibiendo por suero antibióticos y otros medicamentos.

Fariñas comenzó su huelga el 24 de febrero, tras la muerte en La Habana del preso político Orlando Zapata, al cabo de una huelga de hambre de 86 días. Pide al general Raúl Castro, como "gesto humanitario", la excarcelación de los disidentes enfermos.