domingo, 22 de agosto de 2010

El Actor Cubano Albertico Pujol exhibe sus pinturas en Miami.

El popular actor Albertico Pujol aprovechará su primera visita a Miami para mostrar la menos conocida de sus pasiones artísticas: la pintura.

 Pujol,  un rostro familiar en los hogares cubanos por personajes como el “Tabo”, presentará una docena de pinturas durante una exhibición privada  este viernes en Miami Shores. La muestra Pecios estará integrada por una docena de piezas en óleo y acrílico  que forman parte de la serie Hundirnos en el mar.

El vocablo latín pecios denonima los restos de un artefacto o nave fabricados por el ser humano, que permanece hundido total o parcialmente en el agua.

Pujol se ha dedicado de lleno a la pintura desde hace dos años. En mayo presentó Pecios en la galería Espacios del hotel Oasis Panorama, en La Habana.

“Hoy por hoy prefiero pintar que actuar”, confesó el artista a CaféFuerte. “Es sobre todo un problema de producción. El actor depende de los luminotécnicos, de los camarógrafos…  y en los últimos tiempos yo he estado tratando de proyectarme a través de mecanismos más independientes”.

Pujol viajó para Miami para visitar sus padres, los cantantes Nina y Alberto, quienes residen en esta ciudad desde hace varios años. De su padre heredó el amor por las artes plásticas, al igual que de un vecino muy especial.

“De ‘chama’ vivía en el mismo edificio que Luis Martínez Pedro, me la pasaba colado por la ventana, mirando lo que el viejo hacía”, rememoró.

Las obras de Pujol, quien cumple 50 años en septiembre, han tenido una acogida favorable dentro de la isla. El catálogo de Peciosaparece presentado por Rufo Caballero, un conocido crítico de arte cubano.

“La gente me ha estimulado mucho y aquí presentaré no sólo piezas que forman parte de Pecios, sino también pinturas que he hecho durante este viaje, en Nueva York y Miami”, señaló.

Afable y conversador, el actor contó anécdotas del reencuentro con su público en ambas ciudades.

“La gente me ha recibido con un respeto y un cariño tremendo… es que no te lo puedo explicar. Lo mismo cubanos que me he topado en el Museo Metropolitano de Nueva York que en un mercado de Miami, todo el mundo ha sido muy cariñoso”.

Como él, otros actores cubanos han tomado el camino de las artes plásticas. El caso más internacionalmente reconocido es el de su colega Jorge Perogurría.

En mayo del 2009, Pujol formó parte de la exposición colectiva Actuar con todo junto a Aramís Delgado, Rubén Breñas, Ireno García, Ketty de la Iglesia, Daisy Quintana, Roberto Perdomo y Rafael Ernesto, figuras del teatro, la radio y la televisión cubanos.

Tres películas en camino.

El actor concluyó recientemente tres películas, que aún no tienen fecha de estreno: La casa vieja, basada en la obra homónima del dramaturgo Abelardo Estorino, La fábula, ambas dirigidas por el joven cineasta Léster Hamlet, y Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona.

Con una prolífica carrera en televisión, cine y teatro, el protagonista de series como Su propia guerra y La otra cara de la moneda y filmes como Los pájaros tirándole a la escopeta y Alicia en el pueblo de Maravillas se da ya el lujo de seleccionar con más sosiego a sus personajes.

“Trato de escoger algo que no me dedique mucho tiempo en materia de producción. Si me interesa el personaje, es diferente de lo que he hecho y veo que empieza a adecuarse a mí, lo acepto”.

Muchos cubanos, incluso en Miami, reconocen al actor por el nombre de su personaje más famoso, “Tabo”, un agente captado por la policía cubana para combatir la delincuencia en la serie Su propia guerra.

Pero según aseguró a CaféFuerte, los días del Tabo no volverán. “Al principio de la serie, yo era muy joven, tenía 27 años. Me vino muy bien, es un personaje que quise mucho y en algunos momentos quiero mucho todavía. Creo que ha quedado en la memoria de manera agradable y mis únicas reservas con el personaje han sido desde el punto de vista actoral”.

Pujol piensa que Tabo tuvo una primera etapa muy efectiva, pero no sucedió lo mismo en la segunda parte de la serie televisiva, cuando el personaje se ve involucrado en misiones impopulares, como “caerle atrás a gente que vende hamburguesas en la calle”.

“Era un poco ridículo’, consideró el actor. “El Tabo debió acabar en la primera parte, cuando toma el tren y se va”.

Pujol asegura que su mayor reto fue separarse del personaje. “Tuvo tanto éxito que muchos directores empezaron a verme como el Tabo. Mi lucha estética ha sido por zafarme del personaje, y creo que lo he logrado”.

Próximamente volverá a aparecer en una serie policial cubana, pero de manera diferente. No será como policía sino interpretando a un diseñador de moda, según adelantó.

Animador de Para Bailar

Albertico Pujol comenzó a actuar a los 10 años en programas y teatros infantiles de la televisión cubana. Estudió en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y trabajó junto a Sergio Corrieri en el grupo Teatro Escambray.

A fines de los años 70 condujo el popular  programa de participación Para bailar junto a Néstor Jiménez, Cary Ravelo, Carlos Otero y Lily Rentería.

A partir de 1979 actuó en alrededor de 15 obras teatrales, entre las que se destacan Andoba y Santa Camila de la Habana Vieja. Debutó en el cine con  Guardafronteras (1980), filme de Octavio Cortázar, y desde entonces ha actuado en una decena de películas.

Su versátil carrera abarca también la música:  ha sido compositor en 16 producciones discográficas y ha realizado orquestaciones para comerciales, series de televisión y espectáculos teatrales.

Entre 1994 y 1999 vivió en Colombia, donde actuó  en novelas como Café con aroma de mujer, Eternamente Manuela y La madre.

El actor regresará a la isla a mediados de agosto para filmar una película de la que declinó dar detalles (“Me pidieron discreción”, se disculpa), y espera retornar a Estados Unidos el año próximo para exhibir sus pinturas en la galería Cuba Va de Nueva York.

“Me gusta mucho Nueva York, pero también me encanta Miami”, confesó Pujol.

 

 

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